PARO DE UDOCBA

La importancia de la huelga como herramienta de lucha

Que no nos confundan.  Las luchas que se ganan son las que encaramos con la mayor correlación de fuerzas que nos da la unidad del Frente Gremial.  Las luchas solitarias tienden al fracaso y generan descontentos sociales que la mayoría de las veces, por no decir todas, son aprovechadas por la rancia derecha argentina. 

El 5 de agosto pasado la Unión de Docentes de Buenos Aires (Udocba) convocó a un paro, el cual tuvo un mínimo porcentaje de acatamiento en nuestro distrito.   La única consecuencia de este paro, aislado del resto de los trabajadores docentes, será que esta lucha solitaria pase a engrosar la larga lista de fracasos que tiene en su haber dicho gremio.  Sin embargo se nos hace imprescindible aclarar qué es UDOCBA.

                UDOCBA es un gremio que no surge de ninguna lucha, sino que es un invento de Eduardo Duhalde porque necesitaba de algún gremio que apoyara la Reforma Educativa de los años ´90 (que en el plano concreto fue una bomba, con alto poder de destrucción, lanzada a la escuela pública argentina)  y tenía, como segundo objetivo, destruir a SUTEBA.  El haber apoyado a Ley Federal no es la única mancha que tiene esta Unión.  También apoyó a Francisco De Narvaez (fiel representante de la derecha de nuestro país), rechazó la ley se salud reproductiva y la enseñanza de educación sexual y, por si esto fuera poco, participa en actos junto a Cecilia Pando y varias agrupaciones que sostienen que durante el genocidio generado por la última dictadura militar hubo una guerra que no iniciaron las Fuerzas Armadas sino la guerrilla marxista leninista.  “La U.Doc.B.A. (…) se encuentra adherida a la CGT” (texto extraído de la página oficial de UDOCBA).

Es oportuno dejar en claro que su accionar nada tiene que ver con el nuestro.  Las patotas, a fin a su práctica “cegetista”, lograron la anulación, a través de patoteros violentos, del concurso para cargos directivos en San Miguel y La Plata e intentaron la suspensión en Lanús.  Repudiamos todo acto solitario y violento que esconda, detrás de un paro, intereses que muchas veces van en contra de los propios trabajadores

El paro es una de las herramientas más importantes que tienen todos los trabajadores.  Sin embargo existen instancias previas, como las paritarias, en las que las partes involucradas patronal-trabajadores pueden llegar a acuerdos.  La huelga es nuestra herramienta  de lucha, cuando los caminos del dialogo se cierran y se nos hace imprescindible recurrir a la acción directa. 

Existen sindicatos o agrupaciones sindicales que ven al paro como su única herramienta de lucha.  Para ser figurativos podríamos decir que estos grupos, al abrir su valija de herramientas, solamente encuentran una; la huelga.  Esta situación es problemática porque, por ejemplo, si tenemos que ajustar un tornillo, de nada sirve dar martillazos.  Hay coyunturas históricas que requieren habilidad y cintura política, más que acciones directas que siempre terminan aislando al trabajador del resto de la sociedad y lo llevan a una derrota segura.

“Ocurre muy a menudo que cuando la historia da un viraje brusco, hasta los partidos más avanzados no son capaces, por un tiempo más o menos largo, de adaptarse a la nueva situación y repiten consignas que si ayer eran correctas, hoy han perdido todo sentido, tan súbitamente como súbito fue el brusco viraje de la historia.  Por lo que se desprende y se aconseja que cada consigna sea deducida siempre del conjunto de los rasgos específicos de una situación política determinada” (Lenin, “A próposito de las consignas”, Anteo, Bs. As., 1986, p 79).  O como decía Trotski –muy a pesar de muchos trotskistas argentinos-: “la fórmula nunca está por encima de la realidad”